- Por David Sánchez, desde Cannes (Francia), X: @tegustamuchoelc (*).
Momoko Seto, directora japonesa que vive en Francia, ha presentado su largometraje “Planètes” en la clausura de la Semana de la Crítica del Festival de Cannes 2025. Este film de 75 minutos, con diseño sonoro de Nicolas Becker, sigue a cuatro semillas de diente de león —Dandelion, Baraban, Léonto y Taraxa— que, tras explosiones nucleares que arrasan la Tierra, son lanzadas al cosmos en una odisea visual. “Para ver mejor, hace falta emoción, una historia”, explica Seto, cuya búsqueda de conectar con el ecosistema a través de fenómenos naturales define esta obra.
Nacida en Japón, un país líder en animación, Seto no planeaba dedicarse a este campo. “No quería hacer animación, quería ser artista plástica”, confiesa. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Marsella y luego en Le Fresnoy, en el norte de Francia, antes de establecerse en París para trabajar. “Soy como una semilla de diente de león que se vuela con el viento y aterricé allí”, dice sobre su llegada a Francia. Su incursión en la animación fue accidental, iniciada con cuatro cortometrajes llamados “Planetas Z”, “Sigma”, “A” e “Infinity”, donde experimentó con técnicas para capturar la naturaleza.
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“Planètes” nació tras tres años de escritura junto a su coguionista Alain Layrac. “Entendí que contar una historia permite ver aún más”, afirma Seto, quien transformó su exploración visual en una aventura de cuatro semillas buscando un hogar. El rodaje, que duró 260 días a lo largo de dos años y medio, fue una proeza técnica. En Borgoña, convirtieron una orangerie en un estudio con seis espacios de animación, 17 cámaras, robots y un sistema que sincronizaba luces y disparos. “Era una locura, una gran maquinaria”, ite. También filmaron tres semanas en Islandia, tres meses en Japón, tres semanas en Bretaña y una semana en el sur de Francia.
El film combina animación 3D para los personajes, timelapse para acelerar procesos como el crecimiento de plantas, slow motion con cámaras Phantom para descomponer movimientos rápidos —“una abeja se convierte en águila al volar más lento”—, y macro para magnificar detalles. Seto y su equipo, a veces de solo dos personas junto a su director de fotografía y un ingeniero, innovaron con un brazo robótico y ópticas propias, como un periscopio para tomas subacuáticas en contrapicado. “Cada imagen tiene al menos cuatro capas de fotos o videos”, explica.
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El mayor desafío fue anticipar la luz y el fondo para planos que podían incluir elementos filmados con un año de diferencia. “Hay que saber exactamente la orientación de la luz, su suavidad, para que todo coincida”, detalla. Aunque los productores, familiarizados con los tres meses de rodaje de sus cortos, subestimaron la magnitud del proyecto, Seto describe Planètes como un “OVNI”, un híbrido que no encaja en narrativas tradicionales ni en temas políticos explícitos. Solo incluye una crítica sutil: “Las tres bombas al inicio muestran que el humano se mata a sí mismo, es un poco estúpido”.
Sobre su recepción en Japón, donde el anime domina, es cauta: “No sé si será popular, pero como no habla, es accesible a todos”. Tras Cannes, “Planètes” competirá en la sección oficial de Annecy, el festival más importante de animación, consolidando a Seto como una voz única.
* David Sánchez es un periodista franco español afincado en Toulouse, centrado especialmente en cine iberoamericano, miembro de la crítica internacional Fipresci. Sitio: https://www.tegustamuchoelcine.com.