- Jorge Zárate
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- Fotos: Gentileza
Desde Areguá, pensaron en pandemia ir a recorrer el continente en un motorhome que armaron en un furgón. “Los paisajes ayudan a la salud, a renovarse física y mentalmente”, subrayan. Aquí su historia.
“Soy Anette Schmidt, paraguaya, 55 años y mi pareja es Ingolf Erler, alemán, 61 años, que reside hace ya 19 años en Paraguay y se siente muy paraguayo. Los dos somos autojubilados”, cuenta la compatriota sobre la idea pergeñada en pandemia de viajar en un motorhome.
“Durante todo el 2020 nos vimos todos los videos posibles, comenzamos a investigar dónde podemos comprar las cosas para armarlo y, sobre todo, qué queríamos. Comprar un motorhome, mandar transformarla o una camioneta con la casa montada, chico o grande, construir nosotros, etc.”, añade.
“Al final en 2022 decidimos comprar una furgón 0 km y transformarla nosotros mismos. Metimos un colchón y fabricamos un pequeño inodoro y salimos tipo carpa grande a ver cómo nos entendíamos. Visitamos Ybycuí y unos saltos en Capitán Meza y disfrutamos de la naturaleza. Nos salió superbién todo”, recuerdan.
TRANSFORMACIÓN
Algunos problemas en la carrocería del furgón demoraron la transformación en motorhome, que fue ocurriendo lentamente en el tiempo porque “las modificaciones nunca terminan. Hicimos con el Teju a medio terminar otro viaje a la Argentina, esta vez Puerto Madryn y luego a Córdoba. Volvimos, seguimos transformándola y el año pasado 2024 ya hicimos nuestro primer viaje al Brasil, donde recorrimos desde Porto Seguro en Bahía hasta Florianópolis”.
A renglón seguido Anette cuenta: “Seguimos haciéndole ajustes. Y este año, desde febrero estamos recorriendo Argentina. La meta era llegar a Ushuaia y luego escaparnos del frío hacia el norte, tipo Catamarca y Tucumán”.
Aquí su diálogo con El Gran Domingo de La Nación desde Mendoza, Argentina:
–¿Cómo nace la aventura del Teju?
–La aventura nace ya a mediados de 2019 cuando el hijo de Ingolf estuvo de visita y nos contó cómo restauró una casa rodante. Además, Ingolf recordaba que en su niñez siempre hacían vacaciones en una casa rodante. Dejamos fluir la idea y nos gustó. Una vez leí en una investigación que los tejus o lagartos overos recorren muchos kilómetros diarios. Y de ahí surgió la idea de bautizar como Teju al motorhome.
–Ya recorrieron Brasil, ahora en Argentina, ¿la idea es seguir por Sudamérica?
–La idea es recorrer toda Sudamérica. Tenemos creo que aún unos 20 años para recorrer si el Teju y nosotros tenemos las fuerzas. Buscamos lugares que podamos llegar y disfrutar lo que nos ofrece la naturaleza, no importa si son montañas, desiertos, bosques, ríos o arroyos.
DIFICULTADES
–¿Qué es lo más difícil que tuvieron que afrontar?
–Lo más difícil creo que son los caminos de ripio o tierra con serruchos (ondulaciones transversales que se forman en la superficie del camino debido al tránsito de vehículos y a la acción del viento y el agua). Estos serruchos destruyen y aflojan todo en la casa. Uno hace 120 km en 8 horas más o menos. Siempre estamos atentos a las alertas meteorológicas. Salimos de Ushuaia antes que nieve porque no tenemos cubiertas para la nieve y cambiarlas aquí es muy costoso. Un mes después de salir de Punta Arenas, Chile, se vino el sismo. Y así nos estamos escapando de todo (risas).
–¿En qué ayudan los paisajes?, ¿cuál fue el que más los impactó?
–Los paisajes ayudan a la salud, a renovarse física y mentalmente. Todos los paisajes y lugares nos impactaron de una u otra forma. Los glaciares o las montañas en sus diferentes formas y colores, los bosques cuidados y protegidos tal como son. Una de las cosas que más nos impresionan o nos generan una felicidad muy grande es ver a los zorros, cóndores, ballenas, delfines, pingüinos o cualquier animal o ave libre y vivo frente a nuestros ojos.
–¿Cómo es el trato con la gente?
–El trato es excelente. Hasta ahora no tuvimos ningún problema. No importa de dónde son, siempre se acuerdan bien de los paraguayos, siempre nos preguntan por la chipa o nos piden hablar en guaraní. Ya nos pasó que me hablaron varias veces en guaraní y yo entiendo algo, pero no lo hablo. Les encanta el Teju y los del sur no saben lo que es, siempre nos gusta enseñarles qué es el lagarto overo, que también lo tienen en el norte de la Argentina.
SENSACIÓN MÁGICA
–¿Qué sensación da despertarse cada día en un sitio distinto?
–Es mágica la sensación, de mucha libertad. Nunca sabemos lo que nos espera durante la noche o las mañanas. A veces una oscuridad tremenda o un amanecer colorido. O de repente ruidoso o muy silencioso. Calor o frío.
–¿Qué hace falta para animarse a hacer un recorrido como el que ustedes están haciendo?
–Un gran sentido de desapego a lo material y mucho sentido de aventura y sentir mucho respeto hacia la naturaleza. Se vive de forma minimalista. Por más que nosotros siempre planificamos a dónde ir, nunca sabemos qué nos depara el lugar o si conseguiremos dónde poder parar.
–¿Es posible hacer este tipo de viajes por el Paraguay?
–Esos viajes se pueden hacer en Paraguay, hay muchos lugares que conocer y recorrer. Nosotros aún no lo hicimos, pero ya estará en nuestra ruta. A Paraguay le falta infraestructura para los motorhome. Lugares donde pernoctar, donde cargar agua, hacer sus descargas de aguas grises, duchas o más campings. También ayudaría a que se encuentre esa información vía online o una aplicación. La mayoría usa ioverlander, así como nosotros, pero de Paraguay hay poco.
–¿Qué le recomendarían a las personas de nuestro país sobre esta modalidad de viaje?
–Que se animen, la vida hay que disfrutarla. Hoy en día inclusive con la tecnología se puede trabajar online desde inclusive el “fin del mundo” y hablar con la familia todos los días.Y como siempre decimos, la plata no la podemos llevar a la otra vida. Y bueno, el que quiera seguirnos, estamos en Instagram y en Facebook.