Por Willian Legal

El sector industrial de Paraguay tiene grandes oportunidades de crecimiento a nivel regional y global, pero al mismo tiempo enfrenta desafíos que requieren líderes con visión estratégica.

En una nueva entrega de Hacedores, La Nación/Nación Media conversó con Raúl Valdez, presidente de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro), un profesional y gremialista cuya trayectoria lo convirtió en un referente del desarrollo productivo y naviero del país.

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Valdez, con alma de cervecero y corazón de cerrista, apunta a convertir al Paraguay en un actor importante en la producción de alimentos con valor agregado.

- ¿Cómo se describe en lo personal?

Me considero una persona apasionada y comprometida con cada proyecto en el que participo. La dedicación, el entusiasmo y la búsqueda constante de impacto positivo son rasgos que definen tanto mi vida profesional como personal.

- ¿Cuál es su filosofía de trabajo y liderazgo?

Creo firmemente en el poder del trabajo en equipo como motor del crecimiento sostenible. La constancia, la disciplina y la escucha activa son pilares de mi estilo de liderazgo. Me enfoco en construir relaciones de confianza, fomentar el talento y crear espacios donde las ideas se traduzcan en resultados.

- ¿Cómo equilibra su vida personal con las exigencias laborales y gremiales?

El equilibrio es un ejercicio consciente y diario. Establezco prioridades claras, respeto mis espacios personales y cultivo relaciones significativas fuera del ámbito laboral. Entiendo que un liderazgo saludable también se basa en el autocuidado y en mantener una vida familiar y personal plena.

- ¿Cuáles son sus pasatiempos?

Principalmente deportes. Juego al tenis y soy fanático del fútbol (cerrista de cuna). Además, soy productor y sommelier de cervezas. Tiene mucho de laboratorio, prueba y error. Se requiere precisión, paciencia y sobre todo mucha creatividad. Al final del día, estás produciendo un alimento que se basa en métodos industriales: lleva insumos de calidad, control de temperaturas, tiempos, higiene e ingeniería. Es como tener una microindustria en casa… con brindis incluido. Además, es una forma de relajarme haciendo algo que sigue conectado con mi vocación: transformar, agregar valor y disfrutar del resultado.

El presidente de la Cappro, Raúl Valdez, afirmó que la industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria. Foto: Mariana Díaz

- ¿Qué legado le gustaría dejar en el desarrollo del país?

Me gustaría haber contribuido a construir un Paraguay más productivo, competitivo y justo. Que mi paso por los distintos espacios haya impulsado decisiones y acciones concretas que fortalecieron la industria nacional, generaron empleo y mejoraron la calidad de vida de las personas. Considero que es un deber patriótico aportar desde donde a uno le toque, con responsabilidad y visión de largo plazo, para la construcción de un país mejor para todos.

- ¿Cuáles son las proyecciones a largo plazo para la industria?

Las proyecciones son brillantes. Paraguay tiene la oportunidad histórica de posicionarse como un actor estratégico en la producción de alimentos con valor agregado. No estamos hablando solo de potencial, sino de una oportunidad sin precedentes: diversos estudios indican que en los próximos 30 años el mundo necesitará producir más alimentos que en toda la historia de la humanidad en su conjunto.

Esto se debe al crecimiento poblacional sostenido, la urbanización, el cambio en los hábitos alimentarios —con un aumento en el consumo de proteínas vegetales y animales— y el ascenso económico de países emergentes que demandan productos de mayor calidad y valor nutricional, en especial las proteínas animales y vegetales.

Estoy convencido de que nuestra industria puede ser una potencia global de la industria alimentaria produciendo proteínas animales y vegetales, aceites, biocombustibles y alimentos procesados. Si hacemos bien las cosas, Paraguay puede ser parte fundamental de la solución a un desafío global relacionado con la seguridad alimentaria y sustentable.

- ¿Cómo toma el desafío de pasar del sector naviero al sector productivo e industrial?

Con profunda motivación. Fue un cambio planificado y estructurado. Son grandes sectores industriales que son eslabones de una misma cadena de valor. La logística y la producción están íntimamente ligadas: sin una logística eficiente, la industrialización no puede prosperar. Mi paso por el sector naviero me da una visión estratégica integral, clave para impulsar el desarrollo industrial que el país necesita.

- ¿De qué manera cree que su experiencia en el sector naviero influirá en su desempeño y gestión al frente de la Cappro?

Creo que aportará una perspectiva valiosa. La logística no es solo un componente operativo, es un factor determinante para la competitividad. Conozco en profundidad las limitaciones estructurales que enfrentamos y cómo abordarlas para lograr que nuestros productos industrializados lleguen con eficiencia, calidad y a precios competitivos a los mercados regionales y globales.

- ¿Cómo ve la situación actual del sector de la industria de oleaginosas y cereales?

Es como tener un gigante dormido: necesitamos políticas activas que lo despierten y lo impulsen hacia su máximo rendimiento. Es un sector con un potencial extraordinario, pero hoy subutilizado. Las inversiones están hechas, las capacidades están instaladas, pero no estamos operando ni cerca del nivel que podríamos.

- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?

El principal desafío es utilizar al máximo la capacidad instalada. Para lograrlo, es imprescindible un trabajo articulado con el sector público. La industria necesita políticas claras, incentivos inteligentes y condiciones que fomenten la producción continua y sostenida.

Paraguay tiene un desafío gigantesco en términos de mejorar la infraestructura, la institucionalidad de aquellas instituciones que están relacionadas con la gobernanza de toda la logística, específicamente la hidrovía. Entonces, en definitiva, creo que ese va a ser un aporte importante para apuntalar el crecimiento de la industria también.

El titular del gremio afirmó que su experiencia en el sector naviero le otorga una visión estratégica global, clave para el desarrollo industrial. Foto: Mariana Díaz

- ¿Qué cambios considera necesarios para que el sector pueda crecer y aportar más valor agregado?

Es fundamental una política industrial robusta y decidida. Necesitamos un marco que incentive la transformación local de nuestras materias primas, que reduzca las asimetrías con otros países de mayor escala en la región, y que fomente la inversión, la innovación y la exportación. De la mano con el desarrollo agroindustrial del procesamiento de la soja, podemos proyectar el arribo de otras grandes industrias de producción de proteínas animales y bioenergía que podrán encontrar en nuestro país todo lo que necesitan para ser competitivos globalmente, con lo cual el efecto multiplicador del valor agregado puede ser exponencialmente beneficioso.

- ¿Qué factores limitan el crecimiento de la industrialización en Paraguay?

La principal limitación es la falta de políticas públicas consistentes y de largo plazo. Paraguay cuenta con recursos y capacidades, pero necesita condiciones estructurales para despegar y dar el gran salto. En definitiva, tenemos una capacidad productiva de escala absolutamente relevante. Tenemos condiciones muy favorables en términos de productividad: tierras fértiles, energía limpia, mano de obra altamente calificada y un marco impositivo muy atractivo.

En este sentido, el siguiente paso es avanzar hacia la industrialización, logrando que el procesamiento de nuestras materias primas no sea solo un componente de exportación, sino que también atraiga mayores inversiones industriales. Esto incluiría otros tipos de industrias que requieren los insumos que producimos o las materias primas que tenemos disponibles.

Considero que Paraguay debe dar ese paso determinante, potenciando la industrialización de su principal producto, el cual es el más relevante en términos de aportes macroeconómicos para el ingreso de divisas en exportaciones, en cuanto a la capacidad productiva agrícola y otros factores que hacen que el complejo de la soja sea absolutamente relevante para el funcionamiento económico de nuestro país.

Ficha personal

  • Actualmente preside la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro)
  • Vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym)
  • Director de logística de Paraguay S.R.L./Naviera Chaco S.R.L. desde 2020
  • Director de la Comisión Permanente de Transporte de la Cuenca de la Plata (T)
  • Miembro del Consejo de la Sociedad Civil del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
  • Miembro de la Comisión Nacional de Transporte Terrestre
  • Miembro de la Comisión Nacional de Hidrovías
  • Fue director de operaciones de Imperial Logistics Paraguay 2017 - 2019
  • Fue gerente comercial de Paraguay / Naviera Chaco S.R.L. 2011 – 2017
  • Es magíster en istración de Negocios (MBA) por la Universidad de Chile, 2021
  • Executive Master in International Business (EMIB) por ES Business School of Paris, 2021.
  • Licenciado en istración de Empresas por Universidad Católica de Asunción, 2007.
  • Está casado con Cecilia. Es padre de Maxi de 10 años y Vale de 4 años.

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